La construcción de las salinas del Astur tuvo lugar en los años 20 del pasado siglo, llevada a cabo por Antonio Sánchez Allende-Valledor, concesionario constructor de procedencia asturiana. Originariamente la concesión fue dada en 1905 para “desecar y sanear estas marismas para dedicarlas al cultivo y ganadería”, sin embargo por ser terreno pobre para la agricultura y siendo la sal el principal conservante alimenticio de aquellos años, se transformó su uso en salina, que estuvo en funcionamiento hasta la década de los 70, cuando fue abandonada por falta de rentabilidad. En 2001 se inició la acuicultura en tres de las antiguas naves o esteros de la salina, con el objetivo de producir doradas, lubinas y lenguados. Hoy día en Salinas del Astur sigue dedicándose a la acuitultura en esteros y al turismo acuícola y medioambiental. En un futuro próximo será dedicada toda la extensión de la antigua salina a granja marina, así como a un centro de formación e interpretación de la naturaleza
El documento adjunto es un capítulo de nuestra historia que nos traslada más de 50 años atras y nos hace recordar y añorar una forma de vida dura, sencilla y feliz.